Crítica a las casas prefabricadas. ¿Son casas a medida?
La construcción de tu casa es un proyecto vital, invertirás, aparte de mucho dinero, todas tus ilusiones. Esto significa que tienes que poder reflexionar con la familia y los amigos y dejarte ayudar por tu arquitecto, aparejador o decorador para conseguir la luz y los espacios que has soñado, orientar la casa para hacerla más eficiente y decidir la estética, la forma y los acabados hasta el último detalle. En definitiva, tenemos que poder hacernos las casas a medida para que cubran al máximo tus expectativas e ilusiones.
En el mercado, cada vez más se están imponiendo sistemas de construcción industrializados o prefabricados que tienen ventajas respecto sistemas más tradicionales de construcción, pero, la pregunta es: ¿no estamos perdiendo algunos valores importantes a cambio sólo de optimizar los costes de producción? ¿Realmente yo quiero tener la misma casa que muchas otras personas más? ¿Estoy dispuesto a no ser eficiente energéticamente porque el modelo que me han elegido no se adapta a la orientación del terreno?
¿Tengo que asumir una hipoteca energética porque utilizan materiales o sistemas con una configuración poco eficiente? Yo creo que la respuesta es no. Tienes que poderte hacer la casa a tu medida y la industria debe adaptarse a nuestras necesidades, no al revés.
Por lo tanto, señores fabricantes y constructores, si yo hoy me puedo personalizar cualquier producto de consumo para adaptarlo al máximo a mis necesidades, ¿creen lógico que me tenga que conformar, en la inversión más importante de mi vida, a una casa de un modelo concreto y ya está? Sinceramente, creo que lo podemos hacer mejor.
En resumen, las casas prefabricadas sólo serán una alternativa real a la construcción tradicional si se hacen a medida de cada cliente y de cada arquitecto, sino no serán. Deben ser casas a medida.
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