LA NUEVA FAMILIA DE LA CASA DE EL SERRAT
Sin duda la casa EVOWALL más conocida es la casa de El Serrat. Fue fabricada para estar expuesta en Fira de Barcelona durante Construmat en mayo de 2019. Una vez pasado el evento la desmontamos, transportamos y guardamos hasta montarla en septiembre en su ubicación definitiva en Castellnou de Bages. Fue la casa de muestra de EVOWALL durante tres años y muchos clientes e interesados pudieron visitarla. Tanto los visitantes como los que trabajábamos allí pudimos disfrutar de primera mano del bienestar y confort que se siente en una casa pasiva construida con el sistema EVOWALL. En nuestro portfolio podréis encontrar toda la información sobre esta casa certificada PassivHaus Low Energy.
Sostenibilidad y bienestar emocional
Desde finales de 2022 la casa de El Serrat ya tiene una familia definitiva que la disfruta, Eva y Octavi, que han vivido por primera vez un invierno en una casa pasiva.
A diferencia del resto de nuestros clientes, ellos no se han construido una casa pasiva a medida, pero los motivos de su elección son similares al resto de nuestros clientes. Eva nos explica su principal motivo de decisión «Porque es una casa de alta eficiencia energética y con baja huella ecológica. Ahora tenemos bienestar emocional, somos un poco más congruentes con nuestros valores.» Para Octavi, además, desde que le explicaron el concepto de las casas pasivas, donde no se necesita ningún extra de combustible fósil, tuvo claro que quería este tipo de vivienda. Conocieron EVOWALL en 2016 y desde entonces tenían claro que querían una de nuestras casas pasivas.
Un nuevo concepto de vida
A pesar de que llevan pocos meses viviendo en la casa de El Serrat, les preguntamos si notan cambio respecto a sus anteriores viviendas. Octavi no tiene ninguna duda: «la diferencia es vivir en las antípodas de lo que se considera una vivienda tradicional.». Para ellos el concepto es totalmente diferente gracias al aislamiento térmico y acústico, al aire filtrado y sin necesidad de estufas. Para los dos es un nuevo concepto de vida, pero afirman que te habitúas muy rápidamente. Además, para ellos, la casa es cómoda y espaciosa, por lo tanto, muy funcional y encima es bonita.
Otro punto importante es la salud. Les preguntamos a Eva y Octavi si creen que a la larga tendrá un efecto positivo en su salud. Lo tienen claro, “¡la respuesta es SÍ! Descansamos mejor y el filtro de partículas para Octavi es muy importante. Tienes que limpiar menos, hay menos polvo y se nota muchísimo. Ya no es que sea a largo plazo, es que ya es el presente. Ni hace falta planteárselo. ¡Es bienestar físico y emocional ya, ahora!»
El bienestar gracias al confort térmico y la calidad del aire
Tal y como se ha dicho, han pasado el primer invierno y queremos saber si han echado de menos un sistema de calefacción convencional o una chimenea. Debemos tener en cuenta que El Serrat es comparativamente una zona más fría respecto a sus casas anteriores. Eva y Octavi ríen y nos dicen que no lo han echado de menos nada. Aunque fuera han llegado hasta -7ºC dentro no han pasado frío, no han tenido que poner en marcha nunca el fancoil de refuerzo.
Además, nos dicen que tiene una inercia térmica muy grande. Eva nos explica que vinieron a vivir en Navidad, y que al principio la casa estaba fría al estar deshabitada, pero una vez la habitaron y cogió la buena temperatura no han vuelto a tener frío. «Es la primera vez que vivimos en una casa donde no he tenido frío.»
Por otro lado, también es la primera vez que viven en una casa con ventilación mecánica. Octavi nos comenta que para él es un factor importante, ya que tiene alergias y nota mucho el polen. Nos explica que descansan mejor y que se respira mejor. Nos dice también, «en una casa tradicional por la mañana lo que haces es abrir para ventilar y en este momento ya te ha entrado el polen, el polvo, etc. Aquí no, aquí eso no lo necesitas. Hay una conducción de aire totalmente filtrada y con un control de humedad y de CO2 muy equilibrado. Se nota mucho.»
El nuevo día a día en una casa pasiva
Una de las preocupaciones que tenían en la casa de El Serrat es que la cocina y la sala de estar son un espacio abierto y diáfano. A Eva le preocupaba mucho los olores al cocinar, pero nos dice que no pasa nada por cocinar, por ejemplo, sardinas. Obviamente tienen un extractor que no tiene salida al exterior porque no se puede perder la estanqueidad, pero es muy potente. Enseguida los olores, la humedad, el CO2, todo se equilibra a niveles que son adecuados para la salud y para el bienestar.
Por otro lado, otra característica que les ha sorprendido es el aislamiento acústico. Nos dicen que, de hecho, el silencio es muy importante para ellos. Nos ponen como ejemplo la nevera, que a pesar de ser silenciosa per se y de que en una casa normal no se oiría por el ruido ambiental, es la única cosa que se oye. Por lo tanto, les da una paz y una serenidad que es continua y les ayuda a estar mejor, y que encuentran beneficioso para la salud.
Eva añade «tener silencio para nosotros es calidad de vida«. Y entre risas nos dice que el punto negativo es que les gusta oír las aves porque es bióloga, pero a pesar de estar en la naturaleza en El Serrat ¡no se oye nada! De hecho, nos dice que: «Nos estamos acostumbrando a desayunar abriendo la ventana de la cocina para oír lo qué cantan pero claro, es una anécdota». Y nos explica que puede abrir la ventana un rato sin problema, ya que la inercia térmica hace que cueste mucho perder la buena temperatura.
En cuanto al mantenimiento de una casa pasiva Eva nos explica que al principio le asustaba un poco el pensar cómo la tenía que mantener y utilizar las instalaciones, pero que una vez sabes cómo funciona es muy fácil, «Que nadie se asuste por eso, vale mucho la pena.»
Octavi también nos apunta: «es una mecánica que parece compleja, pero no lo es. A nivel mecánico es muy poca cosa, la maquinaria va sola». Y nos explica que está el modo invierno y el modo verano y que solo tienes que saber que tienes que cambiar la configuración y los filtros de la ventilación cuando toca.
Conclusiones de su experiencia
Para acabar destacan lo que más les ha marcado estos primeros meses en la casa de El Serrat. Eva nos destaca dos cosas: «En primer lugar el aislamiento, de paredes, de puertas y de ventanas. Y en segundo, la orientación, que hace que en invierno se maximice el calor que genera el sol cuando entra dentro de la casa.»
Octavi nos apunta que la casa aprovecha con máxima eficiencia los pocos recursos que necesita. Le da importancia a la disposición de las ventanas por donde entra la luz, a los cierres y a la no existencia de puentes térmicos, que hace que estés aislado de la temperatura exterior. También pone de relieve la hermeticidad, «La clave de la casa es que es una casa estanca.»
Ambos están de acuerdo en que la inversión ha valido la pena sin lugar a duda: «Yo no me puedo plantear algo diferente de esto. Es decir, no creo que haya nada mejor que esto.»
Así que su consejo final es que si una persona tiene la oportunidad de vivir en una casa pasiva le dirían que no se lo piense, que vale mucho la pena hacerlo ya: «¡Es un bienestar personal y para el planeta, es que no hay duda!»
Muchas gracias, Eva y Octavi por abrirnos las puertas de vuestra casa. ¡Continuad disfrutando de vuestro nuevo hogar!
Podéis ver la entrevista completa en YouTube.