¿EN QUÉ SE PARECE UN CACTUS A UNA CASA PASIVA?
No, no es un chiste. Aunque a priori pueden parecer dos temas que no tienen ninguna relación, si profundizamos, veremos que tienen muchas similitudes.
Si sois habituales en nuestro blog, ya sabréis lo que son las casas pasivas. Así como su importancia en la sostenibilidad del sector de la construcción y cuáles son los mecanismos que hacen que sean construcciones de muy bajo consumo energético. En la situación actual de cambio climático, temperaturas extremas, crisis energética y, además, una sequía muy extrema, los dos conceptos juntos cobran aún más sentido.
Un jardín saludable y eficiente para una casa saludable y eficiente
Debemos ser pues consecuentes y no sólo tener una casa eficiente, sino también un jardín eficiente. Si os preocupa el consumo de energía y de agua de vuestro hogar, no podéis ignorar el consumo de agua del jardín. Hay que tener en cuenta que el jardín es una parte muy importante de la casa ya que nos pone en contacto con la naturaleza, esencial para el bienestar. Múltiples estudios hablan de los beneficios de este contacto, así como los de disfrutar de la luz natural y del sol. Por ejemplo, se ha descubierto una bacteria no patógena que se puede encontrar en la tierra, y que tiene efectos antidepresivos antiinflamatorios.
Por lo tanto, teniendo plantas en casa y cuidándolas nos permite disfrutar en nuestra casa un trocito de naturaleza saludable. Una herramienta clave para poder disfrutar de las plantas sin derrochar agua es el xeropaisajismo. Los cactus pertenecen a las llamadas plantas xerofíticas, que son de las que más han evolucionado para sobrevivir en condiciones de calor y sequía extremas. También lo son la mayoría de las plantas autóctonas del clima mediterráneo, como la lavanda, el romero, la garriga, etc.
Las casas pasivas son la evolución de la tecnología de la construcción para obtener un confort máximo con un consumo mínimo de energía, incluso en condiciones extremas. Los cactus también son el fruto de la evolución. Son la evolución de las plantas hasta obtener la máxima eficiencia hídrica, es decir, que gastan el mínimo de agua posible para vivir. Tanto las casas pasivas como los cactus pueden presumir pues de una etiqueta A++ en eficiencia, energética e hídrica.
¿Cómo lo hacen los cactus para ser tan eficientes?
Las plantas habitualmente utilizan el CO2 del aire, el agua y la luz del sol para hacer la fotosíntesis y crear azúcares, y con ello poder alimentarse y crecer. Por otro lado, al igual que nosotros, también utilizan oxígeno para respirar. Para la fotosíntesis necesitan la luz del sol y por lo tanto la hacen de día cuando hay sol.
Para captar el CO2 y el oxígeno las plantas deben abrir sus diminutas bocas, que son unos poros llamados estomas. Pero al hacerlo, si hace mucho sol y mucho calor, por estos poros también se les evapora el agua de manera descontrolada.
Esquemas comparativos simplificados de la fotosíntesis «normal» en plantas C3 y en plantas CAM
Fuente: https://ib.bioninja.com.au/
Los cactus han desarrollado un tipo de respiración llamada CAM «Crassulacean Acid Metabolism» o metabolismo ácido de las crasuláceas. Aprovechan la noche cuando el ambiente es más fresco y húmedo para abrir las estomas para captar el CO2, con la mínima pérdida de agua, y lo almacenan en un ácido llamado malato. De día ya con la luz del sol y con el ácido málico almacenado hacen el proceso propio de la fotosíntesis para producir los azúcares que necesitan para vivir. Además, también tienen un sistema de succión del agua por las raíces más eficiente, por lo tanto, consumen menos energía.
¡La clave siempre es el control!
La clave es pues el control en la respiración que, además, son capaces de adaptar según la temperatura. Por ejemplo, si tenemos mucha diferencia térmica entre el día y la noche, pueden aprovechar las primeras horas de la mañana con luz y frescura para mantener también los estomas abiertos.
Este sistema lo podemos asimilar muy fácilmente al sistema de ventilación mecánica con recuperación de calor que siempre es imprescindible en una casa pasiva. No ventilamos descontroladamente abriendo ventanas, como hacen las plantas «normales» durante su fotosíntesis. Tenemos un sistema de conductos con una entrada y salida controlada, igual de inteligente que las estomas de los cactus. Ambos casos tienen un mecanismo de control y de intercambio, un recuperador de calor en las casas pasivas y el malato para el CO2 en los cactus. Y, además, ¡los dos sistemas son energéticamente muy eficientes!
Los recuperadores de calor de una casa pasiva también son suficientemente inteligentes para, si tenemos temperaturas favorables en el exterior en los días de alto gradiente térmico, hacer un bypass y dejar entrar el frescor exterior de la madrugada, para ahorrarnos refrigeración durante las horas centrales del día mucho más cálidas.
La protección solar es imprescindible en los climas cálidos.
En EVOWALL repetimos muy a menudo esta afirmación, ya que nuestra zona, en el sur de Europa, es imprescindible la protección solar en los cerramientos para evitar el sobrecalentamiento. En la arquitectura tradicional lo vemos a menudo con voladizos, porches, persianas, portones, etc. ¿Y de eso qué saben los cactus? ¡Pues también mucho! Tienen diferentes sistemas de protección solar porque también ellos son vulnerables al sol en exceso.
Las famosas espinas no sólo son una protección contra los depredadores que se les quieran comer, sino que también actúan como protección solar. Los cactus con más espinas acostumbran a ser de climas con mucho sol como los desiertos. ¡Incluso la forma y tamaño de las espinas sirve para la reflexión solar, y también pueden actuar como una fachada ventilada! Las espinas crean una zona entre ellas y la piel del cactus que permite la circulación del aire y ayuda a refrescarlos o incluso a calentarlos en zonas frías evitando helarse.
También la forma que tienen algunos cactus con «costillas» hace que además de tener más superficie por donde respirar y hacer la fotosíntesis, también se hagan sombra las unas a las otras. Estas costillas junto a su forma esférica permiten al Kroenleinia grusonii, el “asiento de suegra” almacenar el máximo de agua. Debido a que la esfera es el cuerpo geométrico que más volumen tiene por superficie, y a sus las costillas, puede incrementar aún más su volumen expandiéndose para augmentar el almacenaje y contraerse con la falta de agua.
En la construcción tradicional del área mediterránea, y otras cálidas alrededor del mundo, los colores más comunes son los claros, usando por ejemplo la cal, lo que hace que se refleje la radiación solar y reduce el sobrecalentamiento. Los cactus y también muchas suculentas, tienen su propia técnica equivalente a la cal en su epidermis. Usan ceras epicuticulares, unas sustancias de tonos claros o plateados, como la pruina que las protege reflejando esta radiación.
Es necesario siempre adaptarse al clima
Igual que pensamos que las casas pasivas están sólo pensadas para climas fríos, también pensamos en los cactus sólo en climas secos y húmedos como el desierto. Pues no es así, en ambos casos, con las correspondientes adaptaciones se adaptan perfectamente a climas completamente opuestos.
El concepto PassivHaus se ha extendido por todo el mundo y ya hay construcciones en todo tipo de climas. Con las casas EVOWALL en la zona mediterránea y las experiencias ya de varios años de nuestros clientes queda perfectamente demostrado que el concepto PassivHaus se adapta perfectamente a nuestro clima. Además, el sistema EVOWALL mantiene los materiales de construcción tradicionales como son el yeso y el cemento, que nos dan gran inercia térmica que sirve, por ejemplo, a una mejor sensación térmica durante las olas de calor.
Aunque no lo parezca, también hay cactus expertos en climas muy fríos o climas tropicales. Por ejemplo,el Oreocereus celsianus crece en en los desiertos a gran altura del macizo de los Andes pueden vivir a más de 4.000msnmm, aguantando temperaturas bajo cero. En estos casos las espinas les sirven de abrigo, y acostumbran a ser más como una capa de pelo; son finas, largas, densas y flexibles. Además de ser su jersey también les sirven para condensar la rosada de la mañana que sube por la falda oeste del macizo desde el océano Pacífico, como hacen las Copiapoas en el desierto de Atacama.
La evolución también ha permitido que los cactus se puedan adaptar incluso a las selvas tropicales, muy cálidas y húmedas. En estas zonas los cactus han perdido prácticamente la totalidad de las espinas y muchos viven enredados en las cabeceras de los árboles para intentar captar el máximo de luz solar posible. También necesitan mucha más agua que sus parientes del desierto y acostumbran a tener flores muy grandes y de colores muy vivos. Un ejemplo seria el Hilocereus undatus, que conocemos por su fruta la Pitahaya o fruta de dragón.
El conocimiento de los expertos a nuestro alcance
Si queréis saber más sobre cactus, os recomendamos seguir el proyecto de la Mercedes García Bravo «cactófila» de toda la vida y fundadora de Desert CITY, el mayor jardín paisajístico y experimental de cactus y plantas xerofíticas de España. Os recomendamos su libro «cactus con corazón» en el que encontraréis de manera extensa toda la información de cómo entenderlos, cuidarlos y también cómo escoger los que mejor se adapten a nuestra casa.
Y en todo el territorio hay muchas asociaciones de amantes de estas plantas que organizan regularmente actividades, talleres y encuentros en torno a este tema. En Cataluña tenemos la ASAC, la asociación de Amigos de los Cactus y Otros Suculentas, con miembros muy activos organizando muchas actividades que encontraréis en su web.