Cuando analizamos el consumo de los electrodomésticos de una casa, uno de los que más consume es la lavadora. La lavadora tiene una conexión de agua fría (entre 4ºC y 18ºC) y consume mucha energía para calentarla (entre 20ºC y 90ºC) para mejorar las prestaciones de lavado.

Una forma relativamente fácil y lógica de reducir los consumos, es utilizar una lavadora bitérmica que utiliza dos entradas de agua, una de fría y otra de caliente (entre 35ºC-60ºC). Con ello se consigue reducir el consumo porque el aparato no debe calentar tanto el agua, ya que ésta proviene caliente del sistema de generación de ACS (agua caliente sanitaria) de la casa que puede estar vinculado a sistemas mucho más eficientes para calentarla como equipos de aerotermia o con placas solares térmicas, de consumo prácticamente nulo.

Respecto al precio de estas lavadoras bitérmicas, sólo son un poco más caras que las convencionales (tienen una segunda electroválvula y sonda de temperatura), pero si se prevé esta instalación en las casas prefabricadas el coste es mínimo y permite obtener ahorros importantes.

Una precaución al hacer la instalación es tener en cuenta la distancia entre el depósito o generador de agua caliente y la lavadora bitérmica. Si la distancia del tubo es muy larga el agua perderá algo de temperatura y no será tan eficiente.

Finalmente comentar que aparte de la reducción del consumo, entre un 20% y un 50% (o más si va vinculado a un sistema solar), también se reducen las emisiones de CO2, concepto clave en las casas pasivas, e incluso podemos llegar a contratar una potencia eléctrica menor. En resumen, una buena idea, fácil de aplicar y muy rentable.

Gracias a BGV por la colaboración y la creación de este artículo.

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