La prefabricación de elementos en instalaciones industriales (o en la propia obra en algunos casos) viene de lejos en el campo de las estructuras de obra civil, basta observar muchos de nuestros puentes actuales y constatar como los de vigas prefabricadas ocupan un lugar destacado. Frente a las conocidas ventajas de los sistemas prefabricados (coste, plazo, sencillez constructiva) contraponían algunos inconvenientes (estética, necesidad de medios de elevación). Como decía frecuentemente uno de mis primeros profesores de puentes “quien algo quiere, algo le cuesta”. Pese a lo anterior, la prefabricación en obra civil llegó para quedarse.
La edificación no se ha mantenido ajena a esta tendencia y, si lo pensamos bien, muchos de los elementos que componen una vivienda unifamiliar tipo son prefabricados (o industrializados, como se prefiera). Piénsese en el mobiliario, sistemas de cerramiento, instalaciones,… Pese a lo anterior, la mayoría de sistemas constructivos de edificación requieren de mucho trabajo en la propia obra
Si pensamos en la estructura de la vivienda en muchas ocasiones se resuelve “in situ” (en el sitio) y con bajo nivel de prefabricación. Es en este contexto en el que surgen muchas iniciativas que tienen por objeto introducir mayor nivel de prefabricación / industrialización en la edificación y nacen multitud de soluciones técnicas (elementos singulares prefabricados conectados in situ, módulos completos, sistemas de paneles,…) siempre con el loable objetivo de ejecutar “obra fuera de la obra”.
Para la construcción de viviendas unifamiliares está especialmente indicada la prefabricación / industrialización de paneles con mayor o menor nivel de acabado (de la simple estructura en algunas tecnologías a trabajadísimos paneles que están 99,9% acabados en otras).
Las principales ventajas de los sistemas prefabricados o construcción prefabricada / industrializada a base de paneles prefabricados en edificación son:
La superposición de trabajos en obra (movimientos de tierras y ejecución de cimentaciones) con trabajos en instalación industrial (prefabricación de paneles) desemboca en un plazo global de ejecución de la vivienda sorprendentemente rápido. La industrialización de procesos redunda en una reducción de los costes de mano de obra (asociados tanto a un menor número de horas como a un coste por hora menor). La mayor planificación de los trabajos y la menor probabilidad de imprevistos (por ejemplo, inclemencias meteorológicas) redunda en un menor plazo de ejecución generando una optimización económica de la obra. La fabricación industrializada prefabricada consigue unos acabados de altísima calidad, tanto en geometría como en calidad de las superficies. El funcionamiento estructural de todos los paramentos verticales como vigas de gran canto junto al efecto placa de los forjados, así como el sistema de unión entre paneles, confiere a la estructura resultante de una gran solidez ante cargas verticales, así como un excelente comportamiento frente a esfuerzos horizontales (sismo). Las actividades realizadas en la instalación industrial pueden planificarse y controlarse mejor que las realizadas en obra redundando en una mejora de las condiciones de trabajo para el operario. Gracias a Biable por la colaboración y la creación de este artículo.
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